Este cuento infantil pretende tratar el tema de compartir tus cosas con los amigos, pero desde luego, y en mi opinión, lo hace muy muy mal.
En el cole de mi hijo lo han leído varias veces, y luego me toca tratarlo en casa para que mi hijo entienda que NO ES OBLIGATORIO COMPARTIR SUS COSAS Y MENOS PARA COMPRAR AMIGOS.
El libro empieza con un pez con escamas brillantes, que se cree más que los demás porque es más hermoso. Un día un pez le pide que le REGALE una escama, así porque sí, y como no lo hace, este pez como venganza, se lo cuenta a todos los demás.
El resto de peces, empiezan a ignorar al pez Arcoiris, ni siquiera le miran (¿Bulling?)
Como el pez Arcoiris se siente mal, le pregunta a la primera estrella que ve, y esta le envía a un pulpo solitario, adulto, en una cueva para que le pregunte.
Este pulpo le aconseja que REGALE todas sus escamas para sentirse feliz.
Cuando el pez Arcoiris regresa se vuelve a encontrar con el pez que le pidió una escama pero esta vez se la regala. Y así regala todas sus escamas menos una, todos los peces ahora son iguales, y sólo entonces, le dejan jugar con ellos.
FIN
Posiblemente no todo el mundo interprete lo mismo. Y posiblemente muchos penséis que los niños tienen que aprender a compartir aunque sea obligándolos a compartir.
Nosotros creemos, que al igual que un adulto, los niños no tienen porque compartir sus juguetes. Sólo deben compartirlo si ellos quieren. Ni por obligación, ni por chantaje, ni emocional ni físico, ni por parte del adulto ni del otro niño, ni por una creencia absurda de que hay que compartir todo pero solo en la fase infantil.
Para nosotros frases como «Si no sabéis compartir os quito el juguete» «Le harás llorar si no se lo das» etc están totalmente prohibidas.
Esto no quiere decir que no haya reglas o límites.
- Si el juguete no es tuyo, es de otro y lo quiere de vuelta, se le da.
- Si el juguete es del cole o de casa de los yayos, es de todos, todos tienen el mismo derecho de tenerlo, así que tu no lo compartes. Aquí imperan cosas como quién lo ha cogido antes o cuanto rato llevas jugando con él.
- Juguetes de juego en equipo. Si se trata de una pelota, le explicamos que jugar en equipo es más divertido y que podemos jugar todos a la vez. Si quiere, comparte la pelota.
- Pero sobre todo, se le explica a respetar las decisiones de los demás. Si un niño/niña no quiere compartir sus juguetes está en su derecho. Y no por ello, hay que tratarlo mal, no jugar después con él, etc. Que también es típico la frase «pues luego no querré jugar contigo». Incluso dicha por el adulto. Porque esto es venganza. Luego jugarás o no, dependiendo si te apetece o no, pero no por vengarte porque hace dos horas no te ha dejado el muñeco.
Partiendo de estas premisas, que son las que en casa tenemos, y pueden no ser las vuestras, comento el cuento.
Hay una frase que me mata «NO SEAS MALO«. A ver, los niños NO SON MALOS. Y no se es MALO por no compartir.
El pez que le pide que le regale una escama, no que le preste, se comporta de forma caradura. Porqué alguien tiene que exigirle que le regale algo. Y encima como el pez no quiere regalárselo, que encima en el caso del pez, es algo suyo, intrínseco a su persona, se venga contándole todos a saber qué.
El resto de peces, en lugar de intentar ayudar y mediar, le hacen el vacío al pez arcoiris.
Un pulpo, que ni conoce, le dice que regale sus escamas. (ummmmmm hacemos caso a desconocidos solitarios y oscuros….)
El pez al principio no quiere, pero al ver la felicidad de los demás al tener una de sus escamas, empieza a regalarlas todas, imponiendo la felicidad de los demás a su identidad y felicidad propia.
Una vez, el pez se ha desprendido de todas las escamas menos una, y siendo ahora todos igual, teniendo todos una escama, sólo entonces, le integran en el grupo.
O eres igual a nosotros o no juegas.
Si eres diferente no puedes integrarte, debes eliminar todo lo que te hace especial para poder ser igual al resto y poder tener amigos, previo pago.
¿No hubiera sido mejor que el pez hubiera vivido una aventura, en la que observará como cada uno de los peces tiene algo especial y que él, por tener escamas brillantes no es mejor que los demás? Porque asumásmoslo, el pez arcoiris no está prestando, está regalando.
Ahora imaginaos. Por lo que sea, vuestro hijo llega con un estuche nuevo, lleno de bolígrafos carísimos y brillantes que le habéis comprado. Como no quiere regalarlos, le hacen el vació. Un profesor de otro curso le dice que les regale uno a cada uno. Y como empiezan a ser amigos cuando les regala los bolis, regala todos menos uno.
¿A ver que le dices cuando llegue a casa con un solo boli?
A tu niño le encanta bailar, no quiere jugar con los demás porque no bailan tan bien. Pero como al final nadie quiere ni mirarle, empieza a bailar peor para que le ACEPTEN.
Tu hijo/hija lleva rastas, trenzas o mechas. A los demás niños les gustan. Así que un niño le piden que se corte una y se la regale. Como no quiere, este niño en venganza pone a toda la clase en su contra y le hacen el vació. Así que tu niño llega a casa con una sola rasta, el resto del pelo cortado.
¿A que ahora el cuento ya no parece tan bonito?
El problema inicial no era que el pez no quisiera compartir (que repito: en el cuento ni se usa esta palabra, REGALA no comparte), si no que por alguna razón pensaba que era mejor que los demás por tener escamas brillantes. Se podría tratar este tema de muchas formas, pero desde luego no así.
¿Qué opináis? ¿Seguiréis tratando este libro igual? Si quieres darme tu opinión, siempre de forma respetuosa por favor, pásate por Instagram. Crearé un post para debatirlo.
Feliz semana.